Hoy os contamos las principales diferencias entre peces de agua dulce y salada. Aprenderéis cuales son las desigualdades fisiológicas, pero también la disconformidad de sus acuarios.
Diferencias fisiológicas
A diferencia de los peces de agua salada, los de agua dulce tienen adaptado el riñón para una vez que el agua ingerida pasa por las branquias, este órgano posee glomérulos renales que eliminan la abundancia de agua y vuelve a absorber las sales eliminadas en la orina, produciendo una orina diluida.
Además, en las branquias se encuentran unas células preparadas para absorber dichas sales, como el sodio y el cloruro, desde el medio acuático hasta la sangre. A través de un proceso llamado difusión, los peces de agua dulce son capaces de reemplazar las sales perdidas.
Como hemos visto estos animales acuáticos cuentan con un conjunto de sistemas para solventar la ganancia de agua y perdida de sales.
El factor perjudicial de los peces de agua fría es que tienen una baja salinidad. Esto significa que son justo contrario a los peces de agua dulce, estos cuentan con una pérdida de agua y una ganancia importante de sales. Para disminuir esta falda de agua, su intestino reabsorbe el agua y gracias a las branquias eliminan el exceso de sales, a través de células de cloruro. El resto de sales se eliminan a través de los desechos.
El acuario
Acuario de agua dulce
Para tener un acuario con peces de agua dulce, este deberá tener una capacidad mínima de 60 litros. Para que los animales acuáticos tengan un lugar amplio para poder nadar. El equipo necesario para poner este acuario en marcha debe contener un filtro y una pantalla.
El coste de este tipo de acuarios es bastante bajo. Además no solo eso, sino que adquirir peces de agua dulce y plantas acuáticas para que los animales se sientan como si estuviesen en su hábitat real tiene también un coste bajo. Añadiendo a esto un poco de grava, tendremos nuestro acuario. No necesitamos un gran foco de iluminación.
Acuario de agua salada
Este acuario se caracteriza por imitar lo máximo posible al hábitat real, es decir, al mar para que los seres vivos estén lo mejor posible.
El acuario de agua salada requiere exigencias que el de agua dulce no, por lo tanto, su coste es superior. Para empezar, se necesita un foco de luz potente, lo que supone un gasto eléctrico relevante. Hemos de realizar durante la vida útil de la urna diferentes test para comprobar que las condiciones en las que se encuentra son las adecuada, temperatura o ph son algunos de los parámetros que debemos controlar.
Este tipo de acuarios debe de ser lo más grande posible, para introducir plantas y rocas que trasladen a estos animales acuáticos a su hábitat natural. Las dimensiones requeridas se deben a que los peces que van a vivir aquí, se llevan el mismo tiempo en la superficie que en el fondo. Además, estas especies son más caras que las de agua dulce.
Desde Tropican Mascotas, esperamos que os haya gustado entre post sobre la diferencia entre peces de agua dulce y salada. Si queréis saber más sobre estos animales, no os perdáis ninguno de nuestros posts. Si tienes alguna pregunta puedes contactar con nosotros o bien, visitarnos en C.C. Carrefour San Juan de Aznalfarache (Sevilla) ¡Os esperamos!