Microsorum Pteropus

La parte más visible de esta planta son sus hojas, que son lanceoladas, finas y bastante frágiles, con una nerviadura muy marcada. A pesar de su escasa resistencia mecánica, pueden almacenar cierta cantidad de agua para sobrevivir emergidas, siempre que el aire a su alrededor esté saturado de humedad. Estas hojas tienen un color verde esmeralda muy intenso. El rizoma tiene un color marrón casi negro y un milímetro de diámetro, aunque puede medir varias decenas de centímetros de largo. Las prolongaciones que surgen del mismo rizoma son rizoides, cuya única función es la de asegurar el anclaje de toda la estructura al sustrato sobre el que están asentados. La toma de nutrientes se realiza únicamente por las hojas. Existe una teoria no probada de que tanto las hojas como el rizoma contienen una toxina bastante nociva para protegerlas de los animales hervívoros, algo que parece bastante factible dada la aversión que sienten la gran mayoria de peces por sus hojas.

 

No es en absoluto exigente en lo que al cultivo artificial se refiere; De hecho se considera que es la planta acuática más resistente y versátil de todas las que existen. Dado que puede alcanzar un tamaño bastante considerable es mejor ubicarla en recipientes voluminosos (de unos 100 litros como mínimo), pudiendo situarse o bien sobre el sustrato o anclada sobre rocas, troncos o cualquier otra cosa sólida que haya.

 

Es importante saber que no tolera la luz excesivamente intensa. Admite perfectamente el cultivo en interiores, donde puede mantenerse en un recipiente lleno de agua (siempre debe estar sumergida completamente) en una habitación medianamente iluminada. 

 

Tanto en la naturaleza como en cultivo artificial su propagación es asexual, y consiste básicamente en la partición del rizoma. Se reproduce sin problemas en acuarios y estanques.